En Barcelona, a 30 de noviembre de 2023
Excelentísimos e Ilustrísimos Sras. y Sres.
Autoridades, Sras. y Sres.
Queridos todos:
En primer lugar, he de decir que me alegra enormemente y supone para mí una gran satisfacción volver a esta maravillosa ciudad que es Barcelona -cuyo título condal ostentó con orgullo el augusto abuelo de Su Majestad el Rey Felipe VI- para dar la bienvenida a la segunda reunión con la nobleza catalana y agradecer que hayáis acudido a esta cita en respuesta a la convocatoria que os trasladé, recientemente, en nombre de la Diputación Permanente y Consejo de la Grandeza de España y Títulos del Reino.
Como sabéis, estos encuentros se enmarcan en el seno de una iniciativa instaurada hace algunos años en la Diputación y que tiene por objeto promover y consolidar las relaciones personales entre sus miembros, así como acercar la institución a quienes, incluso formando parte de la nobleza titulada, aún no la conocen.
A este respecto, me gustaría destacar la enorme importancia que, desde nuestra corporación, concedemos a esta segunda edición del encuentro en Cataluña ya que demuestra que esta iniciativa lleva implícita una vocación de permanencia y es el reflejo de una clara voluntad de institucionalizar esta cita con la nobleza catalana y, en particular, con los Grandes de España y Títulos del Reino, residentes tanto en Cataluña como en el resto de España. Prueba de ello es la presencia en este acto de una importante representación del Consejo de la Diputación entre los que se encuentran: el Excmo. Sr. marqués de Camps y barón de Algerri, la Excma. Sra. marquesa de Albaida, el Excmo. Sr. marqués de Puebla de Cazalla y el Ilmo. Sr. Vizconde de Banderas, así como los ex Consejeros: la Excma. Sra. marquesa de Foronda y el Excmo. Sr. marqués de Ciutadilla.
Permitidme, asimismo, subrayar cómo la Diputación y su fundación cultural, desempeñan un papel, a mi juicio esencial, en la proyección a la sociedad de los valores que nos son comunes. En lo que se refiere a la Diputación, a través de las funciones institucionales, de carácter público y eminentemente jurídico que desempeña como órgano informante del Ministerio de Justicia y en el de la Fundación Cultural de la Nobleza, mediante su contribución a la preservación y difusión del patrimonio histórico y cultural español. En concreto, en relación con un conocimiento más profundo de la presencia histórica y actual de la nobleza en los territorios de la monarquía española.
En cuanto a la nobleza catalana, corresponde decir que muchos de sus miembros ocupáis posiciones destacables en corporaciones de relevancia empresarial, institucional o social de diversa índole, lo que supone una oportunidad para la promoción de valores como la integridad, el esfuerzo, la ética, la responsabilidad social, la capacidad de sacrificio y el servicio a los demás, que a menudo muchos de nuestros miembros proyectan en los distintos ámbitos en los que desempeñan sus responsabilidades y, de este modo, trabajan en defensa de nuestros intereses, para la consecución de nuestros fines, al servicio España y de la Corona. Y ello, no sólo debe ser motivo de orgullo para todos nosotros sino que constituye un activo a nivel reputacional que no debemos desdeñar.
Unos valores que Su Majestad el Rey ilustra diariamente con su proceder y siempre nos anima a cultivar y a promover, constituyendo un claro exponente de la búsqueda de la excelencia como Monarca Constitucional a lo largo de los casi diez años de Reinado que está a punto de cumplir.
Así, por ejemplo, como todos recordaréis, Su Majestad el Rey Felipe VI recibió en el año 2019 el premio “World Peace and Liberty Award”, como reconocimiento al papel fundamental de la Monarquía Parlamentaria española, por su inquebrantable compromiso con el Estado de Derecho, en la sesión de clausura de la XXVI Edición del Congreso Mundial de Derecho de la “World Jurist Association (WJA)”, bajo el lema “Democracia, Constitución y Libertad”, como muestra de apoyo y admiración a la democracia constitucional española por parte de la más prestigiosa asociación de juristas a nivel internacional. Una asociación, que en sus más de cincuenta y cinco años de historia, sólo ha premiado a tres notorias personalidades internacionales: Winston Churchill galardonado cuando la WJA aún era un programa dentro de la American Bar Association; René Cassin, reconocido por su labor en la redacción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas; y Nelson Mandela, por su incansable lucha por los Derechos Humanos en Sudáfrica, siendo todos ellos honrados, posteriormente, con el Premio Nobel.
En el discurso de agradecimiento que Su Majestad el Rey pronunció con motivo de tan señalada ocasión subrayó que “Democracia y Estado de Derecho son, por ello, realidades inseparables, pues crean el único espacio en el que puede vivir la libertad y el único marco en que puede desarrollarse la igualdad. De ahí que la defensa de la democracia haya de ser al mismo tiempo la defensa del Estado de Derecho. Sin democracia, el Derecho no sería legítimo; pero sin Derecho la democracia no sería ni real ni efectiva. Por ello, no tiene sentido, no es admisible apelar a una supuesta democracia por encima del Derecho, pues sin el respeto a las leyes no existe ni convivencia ni democracia, sino inseguridad, arbitrariedad y, en definitiva, quiebra de los principios morales y cívicos de la sociedad“.
Asimismo, Su Majestad el Rey reseñó que “La Constitución ha sido, es y será la guía de todos mis actos. Y la independencia y neutralidad de la Corona mi permanente compromiso cívico con España, al servicio de la democracia y de la libertad” -fin de la cita-.
Como sabéis, vivimos tiempos de grandes desafíos para el mundo, a nivel global, en los que la defensa del Estado de Derecho y el respeto a las libertades cobran nueva relevancia y exigen el compromiso de todos. Es por lo que, os animo a que, ya sea mediante las iniciativas planteadas a través de las instituciones a las que hoy aquí vengo a representar o bien mediante vuestra actividad individual tratemos de continuar contribuyendo, como lo han hecho nuestros predecesores históricamente, al mantenimiento de los principios y valores que informan nuestra condición, de la cultura y de las tradiciones siempre desde un profundo sentido de la lealtad y el servicio a España y a la Corona.
Y ello, os lo digo desde el convencimiento de que la Monarquía Constitucional de la que disfrutamos en el siglo XXI es, sin duda, una monarquía comprometida con la libertad, así como con los valores y principios de convivencia que fundamentan nuestra democracia constitucional. Una monarquía integradora que, encarnada en la figura de Su Majestad el Rey Felipe VI, constituye, en la actualidad, el más inequívoco símbolo de la unidad de España y garantía del orden constitucional.
Finalmente señalar, por la importancia que dicho acto entraña para nuestra Monarquía y para España, que el pasado 31 de octubre de 2023 Su Alteza Real la Princesa de Asturias y de Girona juró la Constitución Española ante las Cortes Generales, reunidas en Sesión Solemne como establece el Artículo 61 de la Carta Magna. Posteriormente, en el Palacio Real Su Majestad el Rey impuso a Su Alteza Real la Princesa de Asturias el Collar de la Real y Distinguida Orden de Carlos III, en presencia de los poderes del Estado. Seguidamente, tuvo lugar un almuerzo ofrecido por Sus Majestades los Reyes a una representación de las Altas Instituciones del Estado en el que la que la Diputación Permanente y Consejo de la Grandeza de España y Títulos del Reino estuvo debidamente representada.
Permitidme que, citando de nuevo a Su Majestad, señale que: “La Corona está ya indisolublemente unida -en la vida de España- a la democracia y a la libertad”.
Y concluyo ya agradeciendo al Excmo. Sr. marqués de Camps y barón de Algerri, a la Excma. Sra. marquesa de Foronda la impecable organización de este evento en el Círculo Ecuestre de Barcelona y a su Presidente, D. Enrique Lacalle Coll que tan generosamente nos acoge en su magnífica sede. Asimismo, quisiera hacer extensivo dicho agradecimiento al Real Cuerpo de la Nobleza de Cataluña, en particular, en la persona de su Protector-Presidente el Excmo. Sr. barón de la Real Jura y de su Secretario el Ilmo. Sr. D. Mauricio de Oriola Cortada y Torrents por su inestimable colaboración sin la cual el presente encuentro no hubiera sido posible, así como a todos vosotros por vuestra asistencia.
Muchas gracias.
La duquesa de Arcos.